
Los grandes olvidados
Cuando un perro llega a la ancianidad solemos pensar que lo más conveniente para él es pasar el resto de sus días dormitando en casa y moviéndose poco. Si él pudiera hablar probablemente, a pesar de sus años también a él le gusta divertirse y hacer cosas que le hagan estar bien y sentirse bien. Es cierto que los perros que llegan a la senectud pierden facultades: la vista, el oído, las articulaciones, pe
Leer más →
Comentarios recientes