Por: Jesús Barbero (Adiestrador)
Muchos clientes cuyos perros tienen ansiedad por separación se preguntan si sus perros están así porque ellos les dan un exceso de cariño. Pues bien, yo creo que el exceso de cariño ni es malo ni es bueno, puesto que en ocasiones sí será recomendable darle mucho cariño a nuestros perros y en cambio, en otras no tanto.
Para que el afecto que el perro siente por nosotros sea saludable hay que administrarlo en las dosis adecuadas y en los momentos adecuados. Os pongo un ejemplo: cuando llegamos a casa cargados de bolsas es conveniente enseñar al perro a que espere a que tú deposites las bolsas de la compra en algún sitio y una vez hecho esto le acaricies. Lo mismo sucedería en el caso de que estemos trabajando con el ordenador o haciendo otra actividad que requiera concentración. Aquí el perro debe entender que debe esperar a que terminemos de hacer lo que estábamos haciendo para jugar con él. Entonces, en ese momento ¿tenemos que ignorar a nuestro perro? En mi opinión no se trataría tanto de ignorarle como de acariciarle de forma breve y luego decirle una palabra que indique al perro que a partir de ese momento debe dejarnos tranquilos y esperar a que terminemos de hacer lo que estábamos haciendo para jugar con él. Aquí es más importante la calidad que la cantidad.
Recuerda: No se trata tanto de querer mucho a tu perro como de quererle bien.
Por: Jesús Barbero de Granda. Adiestrador canino profesional.